Yo no puedo decirte si es verdad o mentira
que he dejado de amarte y he podido olvidar;
si pronuncio tu nombre, ya no sangra la herida,
tu presencia no añoro, ya no suelo llorar.
Se ha alejado el insomnio que a mi lecho acudía,
cuando a solas me encuentro, ya no siento temor:
mas no puedo decirte si es verdad o mentira
que no sienta quererte o te guarde rencor.
Recordar las caricias -lo confieso- podría
de tus manos aleves, sin ningún estupor
¿que si extraño tus besos?, en verdad te diría
que extrañar es a veces otra forma de amor.
Mas no puedo decirte si es verdad o mentira
que el olvido ha llegado, o persiste el dolor,
pues el amor y el odio, son la misma porfía
y se sienten adentro con el mismo fervor.
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