Quieo sentirte daga
que con furia estrujante
penetres en mi carne
en la noche callado.
Recorreré con besos
la playa de tus ansias
y la luz de la luna
con su listón de plata
atará nuestros cuerpos
quedando suspendida
la estrella de una lágrima,
en la noche callada...
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