Sin invitación llegaste a casa,
compartiste con mi hijo habitación;
fuiste fiel compañero
juguetón incansable,
el de largos bigotes
que no supiste nunca
lo que era el amor.
Confidente seguro
que en su adiós compartiste
mi soledad.
compartiste con mi hijo habitación;
fuiste fiel compañero
juguetón incansable,
el de largos bigotes
que no supiste nunca
lo que era el amor.
Confidente seguro
que en su adiós compartiste
mi soledad.
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