Yo no deseo una tumba,
ni una cruz, sí una plegaria:
quiero volar para abarcar al mundo,
sin lágrimas, ni luto,
arrojen mis cenizas con un canto,
que se dispersen, se alejen por rumbos ignorados
y confundidas con el sol de la mañana
besen la tierra, naveguen en los mares,
tapien el cielo cuando la luz naranja las reciba
y en la noche, la luna las transforme
en estrellas suspendidas.
ni una cruz, sí una plegaria:
quiero volar para abarcar al mundo,
sin lágrimas, ni luto,
arrojen mis cenizas con un canto,
que se dispersen, se alejen por rumbos ignorados
y confundidas con el sol de la mañana
besen la tierra, naveguen en los mares,
tapien el cielo cuando la luz naranja las reciba
y en la noche, la luna las transforme
en estrellas suspendidas.
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