Sueños de caracolas
susurrando a tu oído,
murmullo de olas,
tambores bongóes
y palmeras cimbrean
tesescanciaron su vino;
bebiste sus aromas
se trocó tu destino
y tu piel, por hechizo,
se tornó diferente.
Al soltar las amarrasen
callaste en ese puerto
que te envolvió en sus alas
para hacerte soñar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario