miércoles, 8 de julio de 2009

"A UNA MADRE"



para Enriqueta Castro.
Embrión.
De ilusión y de amor
en un conjuro,
como milagro germinó en su ser,
aún desde ese mundo obscuro
colmó su sueño de esperanza y fe.
Y así anhelaba.
Niñez.
Su risa cristalina, cual cadencia
que sepultó las penas y amarguras,
los desvelos y angustias, su existencia
lena fue de calor y de ternura.
Y así soñaba.
Juventud.
El tiempo trocó sus ambiciones
tangible realidad que silenciosa
las alas tendió a nuevas pasiones
¡Crisálida tornada en mariposa!
Y así añoraba.
Final.
Cuando la Parca le tendió la mano
ya estaba marcado su camino,
no alcanzó a comprender, intento vano,
los extraños designios del destino
Y así lloraba.
Presente-
El crisol del dolor templó su vida,
Dios permitió que fuera esa su suerte,
con los recuerdos restañó la herida,
confía en él y no teme a la muerte.
Y así rezaba.

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