El Popocatepetl acompaña el sueño de su amada Iztaccìhuatl
amorosos contempla la ciudad de ensueño:
Puebla de leyendas, de alfeñique y azúcar,
plaza de los sapos, con sus historias
de objetos olvidados.
China poblana de castor bordado
con Talavera.
Casa de los Muñecos, vigilando
al Parián con su policromía,
Barrio del Artista, con embrujo de estrellas.
Puebla churriguerezca, en cada piedra llevas
el sudor de tu raza.
Calles de milgrería, de portones labrados
y herrajas que abrazan sus balcones.
Paseo de San Francisco, con olor a chalupas
a mole y a cemitas.
Puebla de héroes, Zaragoza, Hermanos Serdán;
con sus fuertes, guardianes de la historia.
Puebla de monjas con recetas mágicas
de rompope y chiles en nogada,
de pepitoria y de camotes
de Pasitas y Nevados.
Puebla de museos, de capilla del Rosario;
Sebastían de Aparicio, que duerme el sueño eterno.
con la maravilla de su Palafoxiano.
Los Angeles elevaron la campana
y vigilan amorosos la catedral
haciendo de Puebla su morada.
